miércoles, 16 de noviembre de 2011

Oporto


Oporto es la segunda ciudad más grande de Portugal por detrás de Lisboa.

Por su cercanía es un destino muy cómodo y atractivo, incluso para una escapada de fin de semana.

Esta ciudad, situada al norte de Portugal junto a la desembocadura del río Duero, es un lugar muy especial; tal vez sea ese aire de decadencia que la invade o a la vida que se respira en ella. Tal vez sean sus elegantes barrios y villas señoriales en contrapunto con las estrechas calles y viejos callejones que la UNESCO ha declarado Patrimonio de la Humanidad.
Oporto es una ciudad para recorrerla andando, disfrutando al máximo de sus estrechas callecitas cargadas de historia y nostalgia. Un paseo al anochecer junto a la ribera del río Duero, una cata de sus dulces vinos o perderse por sus callejas son algunas de las cosas que se pueden hacer en Oporto.


¿Dónde dormir?


Para dormir os recomiento este alojamiento local:

OportoHouse - 50 €
Rua Conde Vizela Nº 56, Porto
Con sus cuatro encantadoras habitaciones y su excelente ubicación (muy cerca de la Torre de los Clérigos) es un lugar ideal para pasar unos días en la ciudad.


¿Qué visitar?

Un buen punto de partida para conocer Oporto puede ser la Avenida de los Aliados. Situada en pleno centro de Oporto, esta calle está repleta de edificios modernistas entre los que se incluye el Ayuntamiento encumbrando la avenida con su gran construcción en mármol y granito.

Caminando por la avenida y dejando atrás el Ayuntamiento llegaréis hasta la Plaza de la Libertad, la plaza más importante de Oporto. En su centro veréis una estatua ecuestre del Rey Pedro IV.

Girando a mano izquierda llegaréis hasta la estación de trenes San Bento, uno de los grandes tesoros de la ciudad. Su hall decorado con más de 20.000 azulejos en los que se relata la historia de Portugal os dejará impresionados.

Cuando salgáis de la estación bajad por la rúa de Mousinho da Silveira y después seguid recto por la rúa da Alfándega hasta llegar a la orilla del Duero.

En la zona de Ribeira encontraréis decenas de restaurantes con terraza en los que degustar platos típicos portugueses mientras observáis el Duero, las bodegas y el Puente de Luis I.

La Iglesia de los Clérigos, después de visitar la iglesia tendréis que subir a la torre. Las vistas privilegiadas de la ciudad hacen olvidar los más de 200 escalones de subida.

Una vez de vuelta en tierra firme girad a la derecha en la rúa San Filipe de Nery y al final de ésta a la izquierda por la rúa das Carmelitas. A la altura del número 144 está la Librería Lello e Irmao, una librería de ensueño que ha servido de escenario para rodar algunas escenas en películas como Harry Potter.

Continuando por la rúa das Carmelitas llegaréis hasta la rúa do Carmo, donde podéis tomar el tranvía 22 que para enfrente de la Iglesia de Nuestra Señora do Carmo.

La última parada del tranvía es la Plaza de Batalha, vuestro siguiente destino. Allí se encuentra la Iglesia de San Ildefonso con su peculiar fachada decorada con cientos de azulejos azules y blancos.

Dejando la rúa 31 de Janeiro a mano izquierda llegaréis a la Rua Santa Catarina, una de las principales arterias comerciales de la ciudad. Avanzando por ella encontraréis a mano derecha el Café Majestic, un elegante café de los años 20 donde tomar algo y disfrutar de su ambiente histórico.

Volviendo a Santa Catarina y avanzando un poquito más podréis ver la fachada de la Capilla de las Almas, una pequeña iglesia decorada con azulejos blancos y azules que a estas alturas ya os resultarán familiares.

Bajando por la rúa de Fernándes Tomás veréis el Mercado do Bolhao, un lugar nostálgico donde montones de vendedores exponen sus frutas y verduras como si por ellos nunca hubiera pasado el tiempo.

Cuando salgáis del mercado tomad la rúa Formosa hasta la Avenida de los Aliados. Recorred la avenida, la Plaza de la Libertad y la rúa de Mousinho da Silveira hasta llegar a la rúa da Bolsa. En el edificio del Palacio de la Bolsa es imprescindible hacer una visita guiada para conocer su historia.

Doblando la esquina por la rúa da Bolsa está la Iglesia de San Francisco donde podéis ver su recargado interior y sus catacumbas.

Si aún tenéis tiempo y ganas, podéis aprovechar para visitar la Catedral. La mejor forma de subir hasta ella es coger el funicular al final de Cais da Ribeira.

Después de visitar la catedral y el claustro y haber tomado algunas fotos de la ciudad desde las alturas, el Funicular dos Guindais os llevará hasta la parte baja de la ciudad.

Cruzando el Puente de Luis I llegaréis hasta Vila Nova de Gaia, localidad vecina de Oporto donde están situadas las bodegas de vino de Oporto.

En la Avenida de Diogo Leite, paralela al río encontraréis puestecillos donde venden las excursiones en barco por el Duero (normalmente suelen regalar la entrada a algunas bodegas).

Después del paseo en barco es el momento idóneo para visitar algunas bodegas y degustar sus dulces vinos. Las bodegas más recomendables son Ferreira, Calem, Sandeman y, por su museo, Ramos Pinto.

¿Dónde comer?

En Portugal se come muy bien en cualquier sitio, además de barato. Id con cuidado con las raciones, normalmente son muy generosas. En la mayoría de restaurantes portugueses antes de pedir sirven unos aperitivos (Petiscos), si te los comes te los cobran, si no pues no... o sea los podéis dejar y en la cuenta veréis que no están incluidos.

Justo dos calles más arriba de Oporto House hay una antigua tienda que ahora es un restaurante, por la mañana ofrecen desayunos que sin mucho lujo estaba más que aceptable, por el módico precio de 1,50€!! Por la noche hacían cenas, el lugar es muy curioso, tiene su encanto... El sitio se llama Galerias Paris, la calle creo que se llama igual, Galeria de Paris o algo así...


Muy cerca del hotel también está Leitaria da Quinta do Paço (Praça Guilherme Gomes Fernandes, 49) dicen que de los mejores "eclairs" de Porto.


En Vilanova de Gaia nos tomamos una francesinha contundente que estaba buenísima en la Taberninha do Manel (al lado de la bodega Calem), además el camarero era muy simpático, salimos bastante perjudicadas con el vinito… jeje. Desde la terraza vistas de Porto impresionantes.

Un restaurante que nos recomendaron pero que al final no pudimos ir porque estaba cerrado es el Rest. Abadia (http://www.abadiadoporto.com) está muy cerca de la Rua de Santa Catarina (donde están todas las tiendas). Y el plato que recomiendan es el Bacalao Gomes de Sá.

El Café Majestic (Rua de Santa Catarina) para hacer una parada de café + dulce es ideal, el sitio te transporta a París, eso sí… en comparación con el resto no es barato.

Para cenar encontraréis muchos sitios en la Ribera, un buen sitio puede ser Vinhas d’Alho, que estaba genial, es un local pequeño con terracita a lo largo de la parde del muro junto al con unas vistas chulísimas,... no estaba a pie de río si no en la callecita que hay en alto paralela al río.

Visitas bodegas: visitamos las de Calem, porque nos fue muy práctico por horario y cercanía (son las primeras) pero nos habían recomendado mucho Ferrerias, parece ser que son las más antiguas.


Por cierto, en La Bolsa es donde encontramos los típicos souvenirs más baratos.

Hay una tienda típica y preciosa, A Pérola do Bolhao, muy cerca del mercado de Bolhao y cerca de la Rua Santa Catarina. Si encontrais en esa tienda o en alguna de alrededor “Sardinas en limón” de la marca Tricana, cómpradme un par... a la vuelta os las pago... están buenísimas!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario